Coeficiente intelectual vs Coeficiente emocional
- Dulce G. Ramírez
- 30 ene 2017
- 2 Min. de lectura
Diversos estudios han demostrado que aquellos niños con un Coeficiente Intelectual por encima de la media pero con síntomas de impulsividad y ansiedad tienen más riesgo de padecer problemas como: fracaso académico, alcoholismo y criminalidad, debido al escaso control sobre su vida emocional.

A menudo nos sucede que cuando nos sentimos emocionalmente alterados, decimos que no podemos pensar correctamente o concentrarnos, ahora imagina que esa perturbación emocional fuera constante, casi todos los días, entonces generaría carencias en nuestras capacidades intelectuales, deteriorando nuestro aprendizaje, originándonos problemas en el trabajo, en la escuela y en nuestra familia, lo cual se presenta por igual en niños, adolescentes y adultos. Es muy importante entender el papel de las emociones en la toma de decisiones, las decisiones pueden resultar erróneas si perdemos acceso al aprendizaje emocional, recordemos esas veces en que decimos que tomamos una decisión por intuición, no fue otra cosa que nuestra memoria emocional, al ser la más primitiva, es la que nos conoce mejor, desde pequeños y la que nos dice el camino que debemos tomar cuando tenemos una incógnita. El intelecto no puede operar de manera óptima sin la inteligencia emocional, de otra forma nos equivocamos y dejamos escapar datos que son demasiado importantes para nosotros y están ligados a nuestros recuerdos más significativos. Dicho de otra forma, seria muy difícil, a menos que nos extirparan la amígdala, el que tomáramos decisiones completamente racionales, a pesar de ello hay quienes defienden que no estuvieron implicadas las emociones en sus decisiones. ¿Podemos tomar decisiones incorrectas a pesar de la inteligencia emocional? Sí, esto recalca la necesidad de que estas emociones también sean educadas, desarrolladas y moldeadas desde la primera infancia para que, conforme crezcamos nos ayuden a tomar decisiones más acertadas. Ahora bien, no solo tenemos dos cerebros, dos mentes y dos memorias, también tenemos dos tipos de inteligencias y una de ellas, la más antigua y la más certera es la emocional.
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